Historia del Perro de Agua |
El perro de agua español es una raza canina originaria de España. Estando ligada tradicionalmente al pastoreo, ayudante de los barcos, como cobrador de patos en las marismas y un sinfín de utilidades para las que hoy en día es utilizado. La raza fue reconocida por Existen varias teorías sobre el origen del perro de agua Español. La más aceptada, considera que es una raza arcaica introducida en Europa durante la invasión islámica de la península ibérica, iniciada en el año 711. Que como bien es sabido entró por el sur estableciéndose en Andalucía, donde procreó y se asentó en todo el territorio Andaluz. Por el contrario, debido a uno de los nombre por que es conocido popularmente, “Turco” se ha creado toda una teoría que afirma una llegada posterior, como muy pronto a finales de del siglo XVIII, a bordo de los barcos turcos que llegaban a nuestras costas por el comercio de ganado merino con Australia. Otra teoría sitúa su nacimiento y evolución al sur Andaluz, mas concretamente en las costas marismeñas. Antiguos documentos (siglos XIV, XVI, XVII) nos hablan ya de la presencia abundante de perros de agua español en Sevilla, su puerto en el río Guadalquivir y sus marismas. En textos del reinado de Fernando VII (1784 – 1833) se cita la presencia de “perros de lanas”, nombre con el es conocido en el norte del país. Varios siglos después a través de cañadas y vías fluviales llegó a otros países de Europa Occidental (Portugal, Italia, Francia, Flandes, Inglaterra, Irlanda…. etc.), donde seguramente se mezclaron formando grupos afines. La distribución geográfica mayoritaria del “perro de agua Español” se centra tradicionalmente en Andalucía, Extremadura y la cornisa Cantábrica (Asturias, Cantabria y el País vasco), en menor cantidad. Su llegada a la cornisa Cantabrica pudo producirse de dos formas distintas, la terrestre y la marítima. La primera hubiera sido como perro pastor en la trashumancia en tiempos de Ha sido conocido por muy diversos nombres entre los que destacan en Andalucía “Turco andaluz”, en Extremadura, “Churrino”, en el Cantábrico “perro de agua”, “perro de lanas”, o “Merlucero”. Independientemente de todas estas teorías, el verdadero triunfo del perro de agua español y la explicación del mantenimiento de esta raza, prácticamente intacta a lo largo de los siglos, es su extremada funcionalidad, capacidad de adaptación a cualquier entorno y su gran capacidad de trabajo. Las funciones fundamentales del perro de agua español han sido la de pastor, cazador y ayudante de los pescadores. Debido a su gran polivalencia hoy día es utilizado en múltiples labores campestres, urbanas y deportivas. Así encontramos perros: cazadores, pescadores, de salvamento (unidad de bomberos), contra drogas en aduanas (policía y guardia civil), detectando cebos envenenados (guardia forestal), para terapias (psicólogos, sicoterapeutas, hospitales….), para pruebas de trabajo, obediencia, agility y como no y por supuesto, por su gran vinculo familiar con sus dueños y sobre todo con los niños, como perfecta mascota o animal de compañía. Sirva este breve resumen como reconocimiento y homenaje a esta gran raza que es el Perro de agua Español.
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